Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
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Así es Marina

Marina Silva es la candidata a la presidencia por el Partido Socialista de Brasil, tras muerte de Campos

La ecologista Marina Silva será la candidata a la presidencia de Brasil por el Partido Socialista, tras la muerte de Eduardo Campos.

20.08.2014 21:38

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2014-08-20T21:38:00-03:00
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A 46 días de las elecciones presidenciales de Brasil, la ecologista Marina Silva entra con fuerza en la campaña como candidata presidencial del Partido Socialista, en sustitución del fallecido Eduardo Campos, y se convierte en una seria amenaza para Dilma Rousseff, que busca la reelección.

La decisión fue adoptada por unanimidad por la dirección del partido, informó a periodistas su presidente, Roberto Amaral: "tuvimos la inmensa suerte de tenerla como sustituta" de Campos, que murió la semana pasada en un accidente aéreo.

"Daré lo mejor de mí", señaló por su parte la popular exministra del Medio Ambiente, que hasta ahora era candidata a vicepresidente. Expresó sus "propósitos de un Brasil más justo, económicamente próspero, socialmente justo, políticamente democrático, ambientalmente sostenible".

En una candidatura que pretende presentarse como alternativa a la política tradicional, el candidato a la vicepresidencia de Silva será el diputado del PSB Beto Albuquerque, quien reclamó "pasos más largos en favor de la justicia social, mejores servicios", y un cambio radical en la manera de hacer política.

Cambio radical

El lanzamiento de la candidatura de Silva, que el jueves debe ser refrendada por el resto de la coalición, ocurre a menos de dos meses de las elecciones del 5 de octubre, y supone un cambio radical en el panorama electoral de la mayor economía sudamericana y séptima del mundo.

Una encuesta divulgada el lunes, la primera tras la muerte de Campos, mostró que Silva podría ganarle a Rousseff en un eventual segundo turno.

En la contienda, Silva enfrenta además de Rousseff, ex guerrillera de 66 años miembro del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda y en el poder desde 2003), al senador Aecio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), una sigla que gobernó los ocho años anteriores.

"El Partido de los Trabajadores tiene un voto cautivo de 30%, un tercio del electorado que siempre vota a su candidato", explicó a la AFP Mauro Paulino, director de la encuestadora Datafolha. Otro tercio del electorado, busca una alternativa, ese nicho es el que disputan Neves y Silva, precisó.

Los momentos cruciales de la campaña comenzaron esta semana, cuando se inició el horario de publicidad electoral en radio y televisión, y los mensajes de los candidatos llegan a los hogares de los brasileños. Rousseff tiene una gran ventaja gracias a su amplia coalición que le da el doble de tiempo televisivo que a Neves, que a su vez tiene el doble que Silva.

Al confirmar su candidatura, Marina Silva, de 56 años, leyó una carta de compromiso con el programa conjunto suscrito con los socialistas, que meses atrás recelaban de su alianza con la ecologista.

Muy popular en las redes sociales y entre electores jóvenes, Silva se presenta como un voto alternativo al PT y PSDB, que se alternaron en el poder en los últimos 20 años. El PSB estuvo en la coalición de gobierno con el PT desde 2003 hasta el año pasado.

Viejas alianzas

En 2010, Silva fue la tercera candidata más votada en las presidenciales, con 20 millones de votos, entonces con el minúsculo Partido Verde.

"El objetivo ahora no es obtener (sólo) ese 20% del electorado" y los socialistas se empeñarán en esa alianza, dijo el diputado socialista Marcio França.

Campos y Silva intentaban limar diferencias grandes entre los socialistas y el grupo de la ecologista. Silva anunció el miércoles que seguirá sin apoyar directamente las alianzas que no aprobaba con partidos tradicionales en las elecciones regionales.

Los mercados han mostrado nerviosismo con su fuerza electoral, y están expectantes para que defina sus políticas. Su antecesor Campos había agradado a algunos de esos sectores.

De imagen y salud frágiles, por años de enfermedades de la selva, Marina Silva tiene una historia tenaz de luchas y empeño.

Nacida en una comunidad de colectores de caucho, una entre 11 hermanos en el interior del amazónico estado de Acre (norte), Silva, profundamente religiosa y evangélica, fue analfabeta hasta los 16 años.

Hoy madre de cuatro hijos, trabajó como empleada doméstica mientras aprendía a leer y escribir, y se formó en historia, antes de volver a sus orígenes, al lado del mítico líder amazónico Chico Mendes, asesinado en 1988.

En 1995 se convirtió en la senadora más joven del país y en 2003, el flamante presidente Luiz Inacio Lula da Silva la llamó para ser su ministra del Medio Ambiente.

(Fuente: AFP)