Estudio revela que hacer las cosas muy bien en la primera cita puede hacer que sea un fracaso

Fuiste a la primera cita súper arreglado y perfumado. La llevaste a cenar a un sitio con estilo, le compraste flores, la halagaste sin reparos y escuchaste con atención todo lo que dijo. Sin embargo, ahora ella no quiere saber nada con volverte a ver.

Si los científicos están en lo cierto, la química no se produjo porque te pasaste de amable.

Así lo sugiere un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses e israelíes acerca de los resultados en las primeras citas. Y en términos generales, dice que ser demasiado "buen chico" no cotiza demasiado a la hora de seducir.

Según el estudio, el intento de algunos hombres de empatizar permanentemente con su cita, fue considerado por ellas como algo poco masculino. En el otro extremo, hombres que se mostraron demasiado atentos y solícitos, causaron rechazo y hasta miedo.

"Las mujeres pueden sospechar de las excesiva gentilezas por parte de un desconocido, maliciando posibles motivos ocultos para tanta amabilidad", explica Gurit Birnbaum, miembro del Centro Interdisciplinario Herzliya en Israel, y autor principal de la investigación.

Durante el trabajo, psicólogos de Israel y EE.UU. realizaron experimentos en los que desconocidos de sexo opuesto conversaban por primera vez, ya fuera cara a cara o a través de Internet.

Con frecuencia, uno de los interlocutores aprovechaba la conversación para hacer catarsis y hablar de sus problemas personales, mientras el otro adoptaba un rol de escucha. Las parejas de charla se fueron cruzando a lo largo del estudio, de modo que al final del mismo, todos los participantes habían dialogado con sus copartícipes del sexo puesto.

Al interrogar a los participantes acerca de la experiencia, los hombres dijeron haber disfrutado más cuando les tocó conversar con mujeres cariñosas y comprensivas, y calificaron a estas chicas como más atractivas que el resto, más allá de diferencias de aspecto físico.

Además, la mujer que se revelaba como buena oyente, era vista como una potencial pareja para una relación estable, según publica el más reciente boletín de Personality and Social Psychology, recogido por MailOnline.

Según los científicos, la mujer que demostraba preocuparse por los problemas del prójimo parce alentar el ego masculino, y hace también que sea vista como una futura buena madre.

"Los hombres pueden interpretar el interés de la mujer como una señal de atracción sexual y reaccionar en consecuencia. Sin embargo, las mujeres no encuentran más atractivo o masculino a un hombre que se toma esas preocupaciones. O en todo caso, lo encontraron un poco menos atractivo", detalla Birnbaum.

Sin embargo, el científico advierte que sería un error atribuir esa actitud de las chicas a falta de sentimientos o a un "corazón duro".

Para empezar, subraya que a menudo esas reacciones, por ser notorias, empañan otras más positivas pero menos visibles. Además, insiste en que no se trata de que a las mujeres no les agrade la bondad de los hombres, sino que más bien tienden a desconfiar de ella. Para el científico, las chicas pueden percibir esas gentilezas como un intento masculino de buscar un atajo a la cama. Por otra parte, una excesiva y permanente atención puede hacer ver al hombre como "desesperado" por relacionarse, lo que probablemente cause rechazo.

"Más allá de cuáles sean las razones, tal vez los hombres deban contenerse un poco en la primera cita, si lo que quieren es que haya una segunda", sugiere el investigador.