Supergás: Acodike advierte sobre desabastecimiento

La decisión del Sindicato Único de Trabajadores del Supergás de no envasar garrafas en todas las plantas del país (salvo en Megal) preocupa a las empresas del sector.

El Lic. Alberto Puig, gerente de marketing de Acodike, dijo a Montevideo Portal que la empresa "no tiene nada que ver con el conflicto" y que una de las mayores preocupaciones en estos momentos "es el desabastecimiento" que provocará la decisión del sindicato.

"Al mediodía de este viernes, de los 15 puestos de ventas en Montevideo, cinco ya no tienen garrafas. Hoy en la noche nos vamos a quedar sin gas en todos los puestos de Montevideo. En el interior, como Acodike tiene plantas de abastecimiento, el colchón es mayor. Pero si el conflicto no se arregla de acá a mañana, también habrá problemas", advirtió Puig.

El gerente de marketing de Acodike destacó que la empresa no está participando en las negociaciones que se realizan en el ministerio de Trabajo. "No tenemos nada que negociar. Acodike no tiene nada que ver con este conflicto. Estamos en contacto permanente buscando soluciones y haciendo lo que podemos. Es una situación compleja", afirmó.

Empresas subcontratadas

Este viernes, las plantas de Acodike y Riogas están trancadas por los fleteros que reparten las garrafas de supergás, desde los puestos de distribución a cada cliente particular.

El origen del conflicto tiene que ver con Braike, una empresa tercerizada que presta servicios para Ducsa.

Fuentes del sector confirmaron a Montevideo Portal: "Ducsa no tiene planta propia, y envasa en las plantas de Acodike y Riogas. Megal no envasa para Ducsa, por eso no está afectada por el conflicto. Ducsa subcontrata a Braike, que es la empresa encargada de sacar las garrafas de las plantas en camiones grandes. Es la empresa que lleva grandes cantidades de garrafas a los puestos de venta. A su vez Braike subcontrata al personal del frente de carga: son la tropilla de gente que está en la planta, y que sube y baja las garrafas en las plantas".

Las fuentes consultadas explicaron que los trabajadores subcontratados por Braike vienen reclamando aumento de salarios y como medida de lucha, realiza paros intermitentes. Durante esos paros, interrumpen la carga de garrafas a los camiones de gran porte. Uno de esos paros habría elevado la tensión entre los camioneros de Braike y el personal que sube y baja las garrafas. La situación derivó en una pelea que terminó desencadenando el despido de cinco trabajadores del frente de carga.

A su vez, estas interrupciones provocan que las "camionetitas" que llevan las garrafas desde los puestos de distribución a los clientes, no tengan stock suficiente para cumplir con sus jornales. Justamente los propietarios de estas camionetas son quienes trancan la salida y entrada de garrafas en las plantas de Acodike y Riogas.