Pacheco en la previa del clásico

Peñarol dejó atrás el triunfo ante Fénix y ya empezó a pensar en el clásico, y decir “clásico” en Peñarol es casi lo mismo que decir “Pacheco”. De jugar, el Tony pasaría a ser el jugador con más presencias clásicas en la historia del profesionalismo del fútbol uruguayo junto a Omar Caetano, algo que “llena de orgullo” al ídolo aurinegro, quien le ganó 27 veces a Nacional, empató 13 y perdió 16.

“Con el clásico pasado pasé a ser el jugador con más clásicos ganados y es algo muy lindo. Si jugara este domingo sería el jugador con más presencias clásicas en la era profesional y es una estadística personal que me llena de orgullo. Ojalá tenga la posibilidad de jugar, pero eso lo define el entrenador. Lograr eso en el fútbol de hoy, donde las cosas son tan cambiantes y los jugadores no permanecen tanto tiempo en sus clubes, no es fácil y me llena de orgullo”, dijo en diálogo con el programa Último al arco, de Sport 890, y aclaró que esa marca “es algo personal, pero lo más importante sigue siendo el equipo”.

“Por suerte para nosotros en los últimos partidos se nos han dado los resultados que necesitábamos, sobre todo desde la regularidad. La idea es que cada uno pueda aportar, según el momento que le toque, lo mejor para el equipo. Últimamente me ha tocado entrar en el final de los partidos y por suerte ha servido al equipo”, dijo el Tony al ser consultado por su nuevo rol en el plantel mirasol, donde ya perdió la titularidad desde hace algunas fechas.

“Somos conscientes de que falta mucho para jugar y si bien dependemos de nosotros, sabemos que el torneo está siendo muy parejo e irregular, por lo que debemos pelearla mucho para llegar a la definición. Con la llegada de Jorge (Fossati) pasamos a una dinámica distinta a la que el equipo venía jugando y eso lleva un proceso y una adaptación que intentamos hacer lo más rápido posible, pero es normal que no sea fácil. Atrás de eso siempre están los resultados, y si ganás te sentís más cómodo. Es parte de un juego en el que siempre debemos ser conscientes de que a partir del trabajo es que se logran las cosas”, agregó.

“En Peñarol nunca se me ha hecho fácil nada. Más allá de lo que se pueda decir u opinar, mi carrera siempre se dio de la misma manera. Después del campeonato pasado logré algo de continuidad. Volví a Peñarol hace dos años; me quebré, estuve seis meses afuera, fui suplente hasta el clásico y después vino la final con mis goles, pero siempre me ha costado mucho todo y por suerte fue así, porque te lo hace vivir todo de una manera más intensa y muy independiente”, añadió el Tony.

“Por suerte para nosotros y para el plantel hoy podemos contar con casi todos. Se ha dado un inicio en el que siempre faltaba alguno, pero de a poco nos fuimos recuperando”, valoró Pacheco, consciente de que “todos son titulares dependiendo de lo que hagan en los entrenamientos. A mí el estado de ánimo no me lo cambia nadie estando en Peñarol. Mi felicidad es estar dentro del club. Tanto es así que de grande me tocó el peor momento de mi carrera, que fue cuando me tocó irme y no por decisión mía. Pasan cosas importantes en el fútbol. Después el jugar o no depende del entrenador y de su gusto, y es parte del juego mismo. Es lógico que en un plantel a algunos les toque ser titulares, a otros suplentes y a algunos ni eso, pero en cualquier situación tenemos que sumar todos de la misma manera”.

A la hora de elegir un favorito para el choque con Nacional, el mediocampista aurinegro de 38 años recién cumplidos recordó que “los clásicos tienen un condimento especial y son distintos. Son campeonatos en un campeonato mismo. Tanto es así que no se está hablando a partir de hoy del clásico, sino que se viene hablando desde la semana pasada. Es el partido que más genera en la historia de nuestro fútbol y tiene connotaciones hasta psicológicas que son diferentes. El clásico es un partido aparte y juegan otras cosas que en otros partidos no juegan”.

Por último, cuando se le preguntó si podría ser éste su último clásico, dijo que “por contrato sí”, ya que se le vence al final del Campeonato Uruguayo. “Tengo ganas de seguir, pero las realidades son las realidades”, dijo el Tony, y comentó que cuando se refieren a su retiro “habría que tener más cuidado cuando se habla del entorno de un jugador. Mi entorno no es gente de fútbol, y dudo que lo que le digo a mi entorno pueda repercutir demasiado. A veces me gustaría saber quién es ese entorno”.

“Para mi retiro no me pongo fecha ni lugar. Empecé a jugar un día al fútbol y dejaré de jugar el día que termine. Debuté en 1993 y no imaginé jugar todo este tiempo y haber logrado lo que logré, y sobre todo con la institución que quiero con el alma. Estar hoy entre los jugadores con más historia en Peñarol es algo que nos llena de orgullo a mí y a mi familia. Mi madre siguió yendo a ver a Peñarol todos los partidos aun cuando yo no estuve porque somos de Peñarol y lo vivimos así”, concluyó Pacheco.