Familiar de recluso del Comcar denuncia que narco mexicano tiene privilegios

La huelga de hambre y sed iniciada hace seis días por 36 reclusos del módulo 12 del Comcar no se inició "porque no pueden abrazar a sus familias", sino porque el narco mexicano Gerardo González Valencia recibe allí "trato especial". Una mujer, familiar de uno de los presos en huelga dijo a Montevideo Portal que su pareja lleva once meses de aislamiento -al que también están sometidos el resto de los reclusos del módulo-, y, en cambio, el mexicano, procesado por lavar dinero del narcotráfico, tiene beneficios.

La mujer señaló que, en la primera semana de estar en prisión, el mexicano fue llevado al módulo 6 para que viera a sus hijos, y a la semana siguiente para recibir la visita de su padre. Además, dijo que González Valencia no tiene aislamiento, y el resto de los privados de libertad lleva largos períodos aislado.

Ante esta situación, los reclusos plantearon que "el mexicano no salía más o se pudría todo", y los policías encargados de la custodia respondieron que la orden del trato diferenciado "vino muy de arriba". 

La mujer explicó que la huelga de hambre lleva seis días, y que los reclusos no están en el mejor estado de salud para afrontarla, ya que su alimentación es, de por sí, deficiente.

Más denuncias

La mujer dijo que la conducta de su familiar en prisión es ejemplar, y negó que en el módulo 12 haya "delincuentes de altísima peligrosidad".

"Los vemos atrás de una mampara. Date cuenta la indignación de ellos cuando vieron que este mexicano, a la semana de estar ahí, lo sacan para sus visitas a otro módulo, y le llevan comida aparte. Nosotros hace un año no les podemos pasar alimento", denunció la mujer, que agregó que medican a los reclusos con Clonazepam "a la mañana y a la noche".

"Salen al patio cada nueve días, y es la única vez que ven una cara, porque la comida se la pasan a través de una puerta ciega", denunció, y agregó que "a cada rato hacen requisas de noche, los obligan a bañarse con agua helada", y que "al patio van solos, con grilletes".

Señaló también que, en ocasión de la visita, los reclusos van con grilletes, y solo pueden tomar contacto con sus familiares a través de una mampara. Además, no les permiten recibir comida ni ropa de abrigo, "pero tampoco se las dan".

"Fui el lunes a hablar con [Juan Miguel] Petit, y le pregunté si estaba al tanto de la situación del mexicano, y del porqué de la huelga. Me dijo que estaba al tanto, que mandó cuatro cartas al Gobierno y no sabe qué está pasando. "¿Por qué todavía no nos respondieron a nuestra denuncia de tortura, física y psicológica? Hace dos meses que la pusimos ante la jueza Julia Staricco", cuestionó la mujer.