Luego de ser reconocido en el Concurso de Mejores Prácticas de RSE organizado por DERES, el programa "Desarrollo de Proveedores de Chatarra con Potencial Empresarial" que impulsa Gerdau es tomado como ejemplo de buena práctica empresarial de apoyo a la comunidad y desarrollo de la cadena de negocio entre el empresariado nacional.

Por ese motivo el pasado 21 de abril el mismo fue presentado junto a otros ocho programas en una jornada organizada por DERES con el objetivo de intercambiar las distintas experiencias desarrolladas.

Durante los cinco años de intenso trabajo se enfatizó en ayudar a incrementar la plataforma de proveedores de chatarra sustentables para mejorar el medio ambiente y aumentar el volumen de entrega de materiales.

Este proyecto tuvo como objetivo incidir e impactar en la mejora del medio ambiente en el que trabajan los proveedores de chatarra de Gerdau, y se llevó adelante en el marco de políticas referidas al desarrollo del sector y la mejora de gestión. En este contexto, los proveedores de chatarra formalizados que participaron del programa lograron triplicar sus volúmenes de entrega. A lo largo del programa se hizo foco en la seguridad laboral, ajustar los criterios de clasificación de chatarra y su acopio, cumpliendo los estándares de calidad, sustentabilidad y mejora de gestión.

Los proveedores que culminaron el programa se manifestaron sumamente satisfechos por el aporte que realizó Gerdau y el aprendizaje que cultivaron durante el proceso de trabajo. Asimismo, expresaron su voluntad de seguir participando de este tipo de programas ya que, entre otras cosas, los ayuda a mejorar su permanencia en el mercado.

El programa
En una primera etapa, se realizó el mapeo y diagnóstico del sector de proveedores de chatarra, el mapeo y listado de los sub-proveedores, el estudio de viabilidad económica para la formalización y la capacitación de los proveedores de chatarra en temas como reciclaje, medio ambiente, seguridad y administración.

La segunda etapa del proyecto se desarrolló en base al seguimiento y acompañamiento de los proveedores de chatarra seleccionados para ésta etapa y de aquellos que se consideró que, por su realidad emprendedora, debían ser acompañados por otro período, ya sea para un asesoramiento directo con visitas periódicas o con su asistencia a las capacitaciones. Para este asesoramiento se incorporaron nuevas herramientas que permitieron a los beneficiarios visualizar (a través de imágenes aéreas), el predio donde trabajan de manera de mejorar su negocio, a la vez que se incorporaron en las capacitaciones temas de gestión empresarial, comunicación y toma de decisiones.

En la última etapa se seleccionaron siete de los beneficiarios más destacados en los años en que se implementó el proyecto, por su desarrollo y eficiencia empresarial, lo que implica formalización, criterios de seguridad, capacidad de entrega de materiales y su gestión empresarial, así como también por sus valores humanos. A estos participantes seleccionados se los visito para conocer los avances que habían alcanzado, cómo es su nuevo contexto empresarial, sus nuevas necesidades latentes y sus expectativas a futuro.

Este proyecto permitió que un grupo de proveedores de chatarra mejorara su calidad de vida, la gestión de su emprendimiento y el cuidado del medioambiente. El proyecto permitió, además, potenciar la formalización a uno o dos escalones más abajo de la cadena, acercándonos más a la base de la cadena de recicladores.