De algunos años para acá, las motos más deportivas vienen ganando tecnologías de confort, entretenimiento, desempeño y seguridad.
Desde una simple inyección eléctrica o frenos ABS hasta airbags, control de tracción y de estabilidad, modos de conducción, control de crucero o cambio de doble embrague. En la búsqueda por la reducción de emisiones de contaminantes, surgen hasta propulsores eléctricos muy eficientes.
La BMW Motorrad, división de motos de la marca alemana, mostró dos innovaciones significativas en la última edición de la CES (Consumer Electronics Show).
La primera fue una K 1600 GTL equipada con un concepto de faros con sistema de láser semejante al utilizado en el conjunto óptico del BMW Serie 7, con luz más brillante y blanca que mejora y aumenta el alcance de la iluminación hasta 600 metros. O sea, ayuda al piloto a la hora de ver la pista y, a su vez, garantiza que su presencia sea percibida más fácilmente por conductores de otros vehículos.
La otra novedad fue un concepto de casco con head-up display. La información necesaria o escogida por el piloto se proyecta en la parte interna del visor, en su campo de visión, sin necesidad de quitar los ojos de la calle para verla. El equipamiento, que garantiza más seguridad en los viajes, opera con dos baterías recargables que duran cerca de cinco horas.
Honda también invirtió en seguridad cuando, en 2006, incorporó como opcional el airbag en la GL 1800 Gold Wing. En la moto, la bolsa de aire está escondida en el área en donde normalmente va el tanque de combustible. En caso de choque o fuerte desaceleración, se acciona en fracciones de segundos y amortigua el impacto del conductor.
Los frenos ABS, originados en aviones, también están cada vez más presentes. La miniaturización de las unidades de procesamiento viene permitiendo la popularización de sistemas más complejos, como el control de tracción, que aumenta la seguridad. También hay control de suspensión, que ajusta la moto con mayor o menor firmeza en el sistema. La BMW F800 GS, por ejemplo, ya cuenta con el ítem en el exterior.
Para ganar en desempeño y mejorar la eficiencia energética (además de contribuir, en muchos casos, a la rigidez), algunos fabricantes vienen adoptando materiales más livianos y modernos en sus motos.
Kawasaki invirtió en fibra de carbono y en aceros especiales de alta tensión para su superdeportiva H2R. Con esto, redujo el peso del modelo (cuyo diseño fue hecho por la división aeroespacial de la marca japonesa) en 22 kg respecto a su moto de base, la H2, y quedó en 216 kg.
Otro recurso que intenta llegar al universo motociclístico es el cambio de doble embrague. Este se ve en las líneas Honda VFR 1200. Pero quien no quiere hacer uso de los cambios automáticos y prefiere asumir el control de los cambios de velocidad, puede hacerlo a través de comandos en el manillar.
Basta reparar en las funciones indicadas en el panel de información de la KTM 1290 Super Duke R para notar otro elemento que se viene popularizando: los modelos de conducción. En general, son cuatro o cinco configuraciones: lluvia, normal, deportiva, para pista y, en el caso de las maxitrails, off-road. Cada uno de estos modos cambia las respuestas del motor, la progresión del acelerador, la transferencia de torque y la acción de los frenos.
El modelo de KTM también cuenta con control de estabilidad, que trabaja en conjunto con los frenos ABS. Desarrollado por la alemana Bosch, el Motorcycle Stability Control (MSC) trae sensores que verifican, cada centésimos de segundo, la velocidad en las ruedas, el ángulo de la moto respecto al suelo y el grado de giro del manillar.
Con estos datos, el sistema proyecta el límite de adherencia y actúa en los frenos, individualmente en cada rueda, para devolver el control en caso de pérdida de adherencia.
Harley-Davidson no tiene controles de tracción, estabilidad o de suspensión. En compensación, se toma el confort y el entretenimiento en serio. La marca desarrolló una central multimedia, con GPS y sonido de gran potencia, como la que está presente en el modelo Ultra Limited.
Además cuenta con una cómoda llave presencial, que mantiene el encendido desactivado y activa la alarma siempre que la llave esté a más de un metro y medio de la moto.
Por Márcio Maio de Auto Press Brasil, en exclusividad con Airbag.
