Con Heidi Specogna, directora de "Mujica: der prasident"

Este fin de semana, Emir Kusturica terminará de filmar la publicitada película que está realizando sobre José Mujica. Sin embargo, el presidente uruguayo tiene ya en los cines de Europa otro documental, que está compitiendo desde febrero en distintos festivales.

Su realizadora es la reconocida cineasta suiza Heidi Specogna, que vive en Berlín. Specogna se ha especializado en documentales basados en la historia de la izquierda y guerrilla latinoamericanas, como Tania, la guerrillera (sobre la vida de la alemana Tamara Bunke, integrante de la guerrilla del Che Guevara) o Tupamaros (que incluye varias declaraciones de José Mujica y Lucía Topolansky que fueron usadas por la oposición en la campaña electoral del 2010). Su obra más conocida, sin embargo, es el multipremiado documental La breve vida de José Antonio Gutiérrez, sobre el soldado estadounidense de origen guatemalteco que falleció en la guerra de Irak por "fuego amigo".

Specogna acaba de estrenar el documental Pepe Mujica: der prasident (en inglés conocido como Lessons from the flowerbed), al que se dedicó en los últimos años con la ayuda de la uruguaya Isabel Álvarez, asistente de dirección.

El equipo de Specogna acompañó a Mujica en nuestro país en diversas etapas de su Gobierno y también ilustró algunas escenas domésticas de su vida en la chacra, según contó a Montevideo Portal la directora.

Specogna estuvo con Mujica durante un mes y medio en el país y luego fue sumando —además de otras visitas— materiales de archivo al volver a Europa, a fin de completar la edición.

Esta convivencia permite apreciar algunos momentos imperdibles en el documental. No sólo el "decile que no me rompa los kinotos, estoy ocupado", que cierra el trailer, sino también el episodio en el que un Mujica completamente sacado, al recibir indicaciones del equipo de filmación, explota y dice: "¡No soy un actor!"

Lejos de ser una lección de historia, el documental se centra en el día a día del presidente, ofreciendo un retrato no sólo de su figura sino también del país.

En el documental Tupamaros, de la década de los 90, Mujica decía: "No traicioné el joven soñador que existe en mí". Specogna dijo Montevideo Portal que cree que, pese a haberse convertido en presidente, Mujica puede sostener esa afirmación. "El joven soñador se ha convertido quizás en un poco más adulto", afirmó sobre él. "Entre un documental y otro noté pocos cambios, a decir verdad, salvo el menor tiempo que dedica a su trabajo en la chacra y que celosamente defiende", agregó la realizadora.

La directora se centró en la empatía y el magnetismo del presidente (ofreciendo escenas de su vida privada en la chacra), en la búsqueda de la felicidad y las relaciones delicadas entre el idealismo y el poder.

"Pepe Mujica es un maravilloso protagonista para un film documental", dijo Specogna a Montevideo Portal, "ya que ha tratado intensamente los problemas y las cuestiones de nuestros tiempos, lo que ha hecho que pueda comunicar sus pensamientos en forma elocuente para hacerlos llegar y comprender a la gente".

Dice haber aprendido, en sus largos encuentros con Mujica, que "la modestia no es para él ningún eslogan de campaña, sino una filosófica actitud de vida".

"Él vive no solamente cerca del pueblo uruguayo, sino que conoce sus condiciones de vida y las comparte. Además tiene un humor poco común para un político", dijo, al explicar por qué es una figura tan fascinante como para dedicarle una película entera.

Specogna entrevistó a Mujica mucho antes de que se convirtiera en una figura internacional. Mucho antes, de hecho, de que adquiriera la trascendencia e influencia que tiene en el país. Sin embargo, ve natural que se haya convertido en una figura global porque es "auténtico e irradia y transmite esa credibilidad con cada fibra de su ser".

Así sucede en Berlín, la ciudad donde vive Specogna, en la que "los jóvenes admiran a Mujica por su modestia y apertura, y los mayores por su sinceridad e integridad".

Al final del documental Tupamaros podía verse a Mujica plantando flores y preguntándose sobre su futuro. Allí dice no sentirse cómodo como legislador ni en el círculo político, pero mirando a la cámara se pregunta si los tupamaros podrán correr el riesgo de gobernar el país algún día, un pensamiento profético cuyo alcance se pone a prueba en este nuevo filme de Specogna.