Contenido creado por Gerardo Carrasco
Cultura

En las trincheras de la historia

Fotos de la muestra “Testigos de la Gran Guerra”

La remozada quinta de Herrera reabrió sus puertas como parte del Museo Histórico Nacional, albergando una interesante muestra sobre nuestro país en tiempos de la Gran Guerra.

24.11.2014 14:41

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2014-11-24T14:41:00-03:00
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Por Gerardo Carrasco
  gcarrasco@m.uy

Construida a comienzos del siglo pasado, la finca estilo inglés —sita en Luis Alberto de Herrera y Margarita Uriarte de Herrera— estaba lejos de ser un edificio urbano. Por el contrario, era una de las numerosas y elegantes quintas suburbiales que engalanaban por entonces zonas que hoy son barrios completamente integrados a la ciudad.

Cuartel general del caudillo nacionalista durante décadas, la casa —rodeada por un amplio y frondoso parque diseñado por el paisajista Charles Racine— supo conocer luego el abandono y la decadencia. Durante los últimos cinco años, el edificio fue sometido a un completo trabajo de restauración, que ha permitido su reapertura al público.

Integrada de antiguo al Museo Histórico Nacional, la quinta reabrió sus puertas el pasado 11 de noviembre. La fecha no fue antojadiza, ya que ese día se conmemoraban 96 años del Armisticio de Compiègne, que puso fin a la Gran Guerra, luego denominada Primera Guerra Mundial.

Por ello, la reinauguración coincidió con el lanzamiento de la muestra “Testigos de la Gran Guerra”, en la que se pretende echar una mirada al Uruguay de la segunda década del siglo XX y al modo en que desde nuestro país se vivió la monstruosa conflagración que enlutara al mundo.

La muestra es pequeña en cuanto a la cantidad de ítems exhibidos, pero es conceptualmente completa, ya que incluye documentos de época, prendas de vestir, fotografías, tecnología y armamento. También se da cuenta de la presencia de combatientes uruguayos en los campos de Francia y Bélgica, así como de la solidaridad del Pueblo Oriental para con las miserias que el conflicto acarreó a las naciones involucradas.

Asimismo, una doble línea de tiempo permite repasar de manera simultánea los sucesos europeos y los nacionales, y seguir de cerca los cambios políticos y sociales ocurridos en nuestro país. Cambios que significaron el abandono de una postura inicialmente neutral por una simpatía cada vez más inocultable hacia la Triple Entente, situación que culminó con la ruptura de relaciones con Alemania.

La muestra está abierta al público de jueves a domingos, de 11 a 17. Finaliza el 12 de diciembre.

Por Gerardo Carrasco
  gcarrasco@m.uy