Contenido creado por Gerardo Carrasco
Tecnología

Magia magyar

Miles de húngaros salen a celebrar la retirada del plan para gravar internet

Unas 3000 personas se concentraron en el centro de Budapest para celebrar la retirada, por el momento, del polémico “impuesto a internet”.

31.10.2014 19:51

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2014-10-31T19:51:00-03:00
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El primer ministro conservador Viktor Orbán anunció hoy en una entrevista en la radio pública que la iniciativa no se iba aplicar en su actual formulación, y que remitirá a los ciudadanos un cuestionario postal para conocer su opinión al respecto.

El Gobierno anunció la semana pasada esta nueva tasa, con la que preveía ingresar unos 60 millones de euros anuales, al imponer un gravamen de 50 céntimos de euro por gigabyte consumido, con un máximo mensual de 2,2 euros para particulares y 16 euros para empresas.

Algunos manifestantes se mostraron desconfiados sobre las intenciones de Orbán y creen que en realidad el primer ministro no ha abandonado de forma definitiva su idea de imponer una tasa sobre el consumo de datos en la red.

El joven universitario István dijo a Efe: “Se ha ganado la batalla, pero tendremos que seguir manifestándonos”.

“Orbán está jugando con nosotros”, dijo Zsolt, de 53 años, añadiendo que no cree que el primer ministro quiera en realidad retirar la propuesta de forma definitiva.

El anuncio de la semana pasada desencadenó dos manifestaciones multitudinarias y protestas del sector empresarial y cultural, por lo que Orbán declaró este viernes que “este impuesto en su forma actual no puede introducirse”.

El primer ministro anunció también que en enero, después de las fiestas de Navidad, el Gobierno realizará una “consulta nacional” sobre internet mediante el envío postal a los ciudadanos de un cuestionario para conocer su opinión sobre este tema.

“Debemos recibir una respuesta a la pregunta de a dónde van las enormes ganancias que se generan en internet”, y si se podría mantener en Hungría una parte de esos beneficios, sostuvo Orbán.

Tanto la prensa como los analistas señalaron este viernes que el Gobierno solo quiere ganar tiempo para que la indignación ciudadana con esta medida desaparezca.

EFE